Se celebra en honor al natalicio del médico cubano Carlos J. Finlay, destacado por su descubrimiento del agente transmisor de la fiebre amarilla y su aporte invaluable a la medicina preventiva.
Esta fecha reconoce el compromiso, dedicación y sacrificio de quienes dedican sus vidas al cuidado de la salud y el bienestar de la humanidad.
Con su trabajo diario, no solo enfrentan enfermedades y pandemias, sino que también brindan apoyo emocional, esperanza y soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida de las personas.